[Análisis] - INSIDE

INSIDE, la obra maestra de los desarrolladores de LIMBO, es uno de esos videojuegos que merecen ser jugados por el mayor número de personas posible. La fuerza de su narrativa, su puesta en escena, su ambientación, son elementos hacen de INSIDE un título imprescindible, y uno de los mejores Survival Horror de esta generación.

Es cierto que calificar a un título como imprescindible nada más empezar un análisis puede sonar un tanto precipitado. Pero os aseguro que INSIDE se lo merece. Si quieres saber por qué te invito a seguir leyendo.

Tal como ocurría con LIMBO, INSIDE empieza in media res. No sabemos quien es ese niño, ni por qué está allí, ni de quien o que está huyendo. Y a medida que vayamos avanzando la intriga aumentará gota a gota preguntándonos donde nos encontramos, o si en verdad estamos huyendo o solo somos arrastrados hacia un destino ya marcado.

Al igual que su título hermano LIMBO, INSIDE mantiene una obsesión con la muerte. El juego quiere que muramos varias veces, y lo hace para que veamos que es lo que sucede después. Con esto podemos ver que el nombre de esta compañía (Playdead) no está escogido por simple casualidad.

Es cierto que el juego presenta una serie de trampas inevitables y puzzles a los cuales no podemos resolver hasta que veamos cual es su mecánica. Y en el proceso moriremos una y otra vez. Esto es algo que le ha valido varias malas críticas y no sin razón. Pero hay que afirmar que cada muerte en INSIDE nos cuenta algo y va añadiendo sorpresas a una ambientación extremadamente malsana y terrible.

El buen jugador de puzzles siempre jugará sin usar ningún tipo de guía. Sin embargo decidí usar una guía en caso que me quedara atascado en algún sitio. Quería que mi experiencia con INSIDE fuera fluida, avanzando de izquierda a derecha hacia ese gran final. Y creedme cuando os digo que es un gran final.

De su argumento no puedo decir nada a riesgo enorme de entrar en spoilers. Solo os diré que a partir de su historia se han creado multitud de teorías. Una crítica al Capítalismo, una alegoría acerca de la Revolución Industrial, una visión oscura de los programas de control mental de los Gobiernos y las grandes oligarquías, incluso una representación de un tumor cancerígeno invadiendo un cuerpo humano. Puede que alguna de estas teorías sea la correcta. O incluso que todas ellas a la vez sean argumentos válidos. O quizás ninguna de ella sea acertada. De vosotros depende descubrirlo. Eso si, no dejéis que nadie os cuente nada.

INSIDE no es un juego de terror como hayamos visto mil veces en otros títulos del género. Olvidaos de grandes sustos, jumpscares y screamers que os puedan saltar a través de vuestra pantalla. INSIDE nos habla del miedo a lo desconocido, el temor a sentirnos solos en un mundo extraño y amenazante. A no saber que se esconde más allá en el interior, y darnos cuenta que quizás las cosas no son tan bonitas como nos habían contado.

A medida que vayamos avanzando por sus inquietantes pasillos iremos ordenando las piezas de un puzzle que se va extendiendo ante nosotros. Y lo haremos bajo el influjo casi hipnótico que nos obliga a seguir avanzando. Sabemos que lo que está más allá es extremadamente inquietante, pero sin embargo solo querremos ir hacia adelante. Necesitamos saber que hay más allá. Y precisamente en este punto INSIDE muestra una de sus mejores virtudes.

Ahora se supone que he de hablar de su apartado gráfico. En este punto no os hablaré de resoluciones y FPS. INSIDE está muy por encima de todo eso. En lugar de eso prefiero hablar de su increíble trabajo de iluminación. O hablar de su magnífico trabajo de fotografía donde un niño con un jersey rojo consigue ser la nota discordante de un mundo gris y frío. Algo diferente en un mundo sin expresión alguna donde todos caminan como autómatas.

Si queréis jugar a INSIDE os aconsejo que no miréis nada acerca de este juego. No busquéis información. No investiguéis la historia de este juego en foros. Ni se os ocurra ir a ver gameplays en YouTube. Ni si quiera veáis el trailer oficial. Simplemente os pediría que os pongáis cómodos en vuestro mejor sillón y os dejéis llevar por esta obra maestra. Dejad que os invada su ambientación malsana, y disfrutad de el. Y cuando acabéis os daréis cuenta que INSIDE ha entrado en el interior de vuestra alma hasta tal punto que seguirás pensando en lo que habéis visto y en lo que hayáis hecho durante vuestro viaje.